7.05.2010

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Con tanto desastre natural, y tanto sufrimiento en el mundo, se me hace patético pensar que yo estoy pasando por un proceso de duelo personal; me siento egoísta, frustrado... pero la verdad es que no puedo hacer nada si no estoy bien.

Hay cosas que uno no entiende, y pataleamos, maldecimos, porque somos necios y queremos entenderlas en ese preciso momento, cuando, en realidad, no estamos listos para hacerlo. Yo soy uno de esos, aunque sinceramente me apaciguo con esa idea de que 'aglún día lo sabré', me enfurece tener que volverme un conformista más y quedarme con las palabras en la boca, con las ideas en la pizarra imaginaria de mi mente...

Alguna vez lo hice, me callé, con tal de no hacer un escándalo, con tal de no dañar lo que creí tener, me callé, me quedé parado... y no volverá a pasar.

Creo que (aunque suene cursi) mi corazón y mi mente por primera vez se están agarrando a trancazos, y aunque a ratos se entienden, no tardan ni diez minutos en volver a discutir. Es complicado lidiar contigo mismo todos los días, ser tu mejor amigo y tu peor enemigo. ¿Qué quiere decir esto? Sí... No sólo estoy luchando con un amorío interesante que llegó de la nada y se fue a la nada... estoy luchando contra mí mismo, mis demonios, quien fui, quien soy y quien quiero ser.

Lo difícil es pasar (en términos de el señor Guillén) de 'passive thinker' a 'agressive doer', y a eso es a lo que le tengo miedo: a ser. Estoy en esa situación clásica en la que tu mente te dice: 'ten cuidado con lo que deseas, porque puede que se vuelva realidad', cosa que me encantaría, pero insisto, me da miedo.

En cuanto a ella... no entiendo, eso es todo, no entiendo. Creo que, lo único que entendí es que a las mujeres no hay que entenderlas, sino quererlas, pero sinceramente siempre he estado en contra de ese tipo de frasesitas... supongo que por algo existen...

Realmente las cosas son taaaaaan simples... es muy fácil decir 'ingue su' y atreverte. Es muy fácil dar un paso hacia adelante. Es muy fácil olvidarte de situaciones y personas. Es muy fácil encontrar nuevas situaciones  y nuevas personas. Es muy fácil tener novia. Es muy fácil hacer amigos. Es muy fácil bajar de peso. Es muy fácil ser un cabrón. Es muy fácil sacar más de 9 en las asignaturas. Es muy fácil escribir una entrada que realmente no dice nada. Lo difícil, es aceptar que lo hiciste, asimilarlo, y seguir adelante. Hay gente que valora más, hay gente que valora menos, ¿de cuáles quieres ser?

Primera parte del 2010, bizarro... Segunda parte... supongo que depende de mí.

5.26.2010

[Y tu México... ¿Dónde quedó?...

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Muy a mi pesar escribiré lo que estoy a punto de escribir, porque sinceramente no me quiero meter en broncas de ningún tipo, pero creo que es necesario...

En mi clase de expresión verbal, ayer, salió el comentario de qué onda con Don Cevallos... cuestión que me dejó cavilando por un largo rato... y de verdad fue largo porque a mí la política ni me va ni me viene... hasta que se empiezan a meter conmigo...

Piensen por un segundo: Primero lo dan por muerto, luego que siempre no, luego Taravisa dice que no se va a meter en el caso que por respeto a la familia, luego la PGR sale del caso... y hay de varias sopas:

Una, como decía mi profra. Clau: Estrategia política para lanzar a Cevallos como candidato fuerte a la presidencia, ya que el PAN no tiene realmente a nadie para lanzar, que tenga la presencia... pero sobre todo la SIMPATÍA de la gente.

Dos: Es un pretexto vil para decir que sigue la inseguridad en las calles y poder militarizar más el país, por parte de su querido amigo Calderón.

Tres: Sucedió una cuestión con un gobierno estatal panista, en donde se decía que no pasaba nada... a los tres días secuestraron a Cevallos... ¿Seguros de que no pasa nada?

Ahora, pasan el caso de Paulette (sin afán de ofender a la chiquita que en paz descanse) y el caso de Cabañas para apendejar literalmente a la gente, captar su atención y desviarla como sucedió con John Lennon...

¿Será que esto se está convirtiendo en una dictadura?
¿Será que hacen todo esto para apaciguar los nervios de la gente y crear lástima en vez de revolución?
¿Qué va a pasar con su país?

Sinceramente hace dos días yo todavía pensaba que estaba muy chavo y que podía escaparme de cualquier estupidez que tuviera que ver con política... hoy sinceramente me preocupé principalmente por mi familia y por mis seres queridos... no se diga por los que todavía no conozco y hay que conocer.

Digo, si secuestraron en neta a Don Cevallos... ahora sí que le deseamos lo mejor y que regrese pronto (si es que no se lo han echado), pero... ¿de verdad es necesario tanto teatro?

No voy a ponerme de ningún lado, aclaro: lo único que me preocupa es que estemos tomando el camino correcto. Pero si tengo chance de acercarme, por favor circulen la info o mínimo platíquenlo con alguien, aunque sea su mamá en la hora de la comida (gracias), porque puede que esto se ponga intenso.

Un abrazo para todos, y venga, tanto jodieron que el futuro depende de nosotros, pues vamos a hacer algo de una vez.

[So...What Now..?

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"El mundo no está cambiando... ya cambió".
"No puedes cambiar al mundo, considera un éxito si puedes influir en la manera de pensar de una persona".

..Y de aquí sale la principal cuestión: ¿Creer en lo que uno cree es malo? ¿Es bueno? ¿Debe atarse uno a sus convicciones, a la manera en la que lo educaron, a la visión que tiene de las cosas desde antes de que lleguen? ¿O debes abrirte y ver que las cosas cambiaron? ¿O debes aferrarte a eso que quieres y quizás algún día llegue? ¿O tal vez te quedes atrás por estar esperando algo que ya se extinguió? ¿Te hace bien ver, asimilar que el mundo cambió? ¿Te hace mal?

Ser conservador no es malo, abrirse a las nuevas posibilidades tampoco... lo curioso es que uno disfruta más cuando se abre a las nuevas posibilidades de la vida, pero te sientes más lleno (de principio por lo menos) cuando lo que siempre habías soñado llega y se te para enfrente.

La cuestión es esa: ¿Y ahora qué?

Decides ser una buena persona.

¿Y, ser una buena persona cómo? ¿El fin justifica los medios?

Cada vez me doy más cuenta de que "estoy chavo", de que sigo aprendiendo, y de que quererme acelerar y sentirme la chingonería más chingona sobre la faz de la tierra sólo me va a traer soledad, una seguridad ficticia, y un ego que se desbarata al primer putazo.

¿Está mal admitir que uno 'está chavo'? O... ¿nos hace más fuerte?

Alguien me dijo alguna vez: "Créetela".... La pregunta que hago ahora es: ¿qué me creo?
¿Mis aptitudes, mis defectos, mis habilidades, mis capacidades, mis sentimientos, mis debilidades, mis potenciales, mis logros, mis fracasos, mis experiencias, mis virtudes, mis cualidades, mis características, mis detonantes, mis 'sacaquicios', mis límites....?
¿Todo?... siento que un día se me va a olvidar alguna...

Ser mojigato o no serlo... he ahí la cuestión...
¿Algún aporte?
¿Se puede cambiar al mundo habiendo cambiado uno primero? Y si decides no cambiar y ser como eres... ¿Se puede?

¿Encontrarás lo que siempre has buscado si te esfuerzas? O, necesitas abrirte a lo que pasa a tu alrededor y dejarte llevar, encontrando nuevas satisfacciones en lo que vives...

Algo me dice que, de nuevo, la palabra clave es equilibrio...
¿Será?

5.16.2010

[No, that... ain't a part of me.

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En la búsqueda de una canción que realmente expresara cómo me sentía, siguiendo la línea que me caracteriza, evidentemente (ya que quienes me conocen saben que soy  un profundo fan de Timbaland y su trabajo), me encontré con esta chulada, que si bien ya tiene sus añitos, me quedó como anillo al dedo.

Es una rola para ardillas, hay que aclarar, pero aparte del ritmito pegajoso, lo que realmente me atrapó  fue la línea: "I want the girl, but what she's going through", que muchas veces es realmente lo que nos pasa.

Sigo preguntándome por qué cuando uno hace las cosas bien, o quiere hacer las cosas bien, simplemente no se dan... y me lo pregunto de dientes para afuera porque sé que todo eso que uno vive después sirve para alguna otra experiencia... lo difícil es entender la experiencia en el momento, o por lo menos hacer catársis con ella en ese momento... Como sea, sé que después de un rato me estaré riendo de esto... pero por el momento pongámonos ardillas con esta propuesta que además me pareció que tenía un muy buen concepto plasmado en el video.

Con ustedes Chris Cornell (ex vocalista de Soundgarden, Temple of the Dog y el tan aclamado Audioslave) y el señor Timbaland con: 'Part of me'.

5.13.2010

[Sick of being tired, tired of being sick...

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¿Alguna vez han sentido que algo les roba el alma? De esas veces que te despiertas por la mañana y tu cama simplemente esclaviza tu rostro contra la almohada, impidiéndote hacer cualquier movimiento en contra de su voluntad...

Acorde a mis psicolocos amigos, esto se debe a una depresión de la que sólo uno puede salir (y ¿cuál no?..), el detalle es que debes dedicarle tiempo y ahí, muchas veces, está la clave: cuando somos partícipes de más actividades, es complicado darnos un tiempo y escucharnos, y es un círculo de nunca terminar porque precisamente nunca llegas a alguna conclusión.

Este tipo de depresión puede llegar a nuestras vidas por muchos muchos y muy diversos factores, desde un problema en casa hasta, claro, algún problema amoroso. No hay una fórmula específica para resolver los conflictos con uno (o con los demás), pero lo que siempre ayuda es un jugo de tu fruta favorita y ser sincero con uno mismo. Hay que aclarar que es de los detalles más complicados de aplicar: a nadie le gusta que le digan sus verdades... pero es un mal necesario que a la larga puede traer más beneficios que malestares...

Lo otro que puede ayudar es no cuestionar tanto a la vida por ponernos en las situaciones en las que nos pone (que a final de cuentas somos nosotros los que terminamos poniéndonos ahí), porque es muy sabia y siempre llega el día en el que decimos: 'ooooh, era por esto o por aquello', pero no es el momento de entenderlo aún, sino de introyectarlo, cuestionarlo y hacerlo evolucionar en algo que nos impulse todos los días a ser mejores.

Lo que sí les puedo decir es que por muy fuerte que sea el motivo, uno tiene que ser su propio motivo, ya que si basas tu existencia en ese problema o en esa experiencia o en esa persona, pierdes el sentido de TU propia vida, y te puedes perder más de lo que crees, lo que te llevará tarde o temprano a un círculo vicioso de desencuentro contigo mismo y no saldrás de la depre.

Dénse chance, todos nos merecemos un rato en donde caminemos con la mirada abajo, a final de cuentas lo que vale es, cuando cerramos esos ciclos, volver a mirar hacia arriba y con mayor intensidad.

1.29.2010

[ComuniComunicando: El papel del comunicólogo en la sociedad.

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El papel del comunicólogo se ha ido complicando más cada día que pasa, y no es porque no haya nada qué hacer, sino todo lo contrario: cada vez descubrimos más y más potencial de la Comunicación, nuevos límites, lejos de los ya establecidos, nuevas fronteras que abordar, nuevos caminos y nuevos paradigmas que pueden permitir explicar más y más fenómenos y situaciones.

Es cierto que el campo de trabajo de un comunicólogo, aunque no vasto, es grande. En el momento en el que uno ingresa a la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación, imagina un millón de situaciones, y en el momento en el que sale, imagina otro millón más, porque la Comunicación está en todos lados, a todas horas, en todos nosotros.

Pero, más que escoger en dónde, y cómo queremos trabajar, creo que es más importante considerar el factor que ha hecho grandes a los grandes: ¿Qué necesita la sociedad? Esta respuesta se puede contestar con algo simple: La gente ocupa saber comunicarse mejor, para eso estamos nosotros. Sin embargo, no nos damos cuenta de que mucha de esa gente no sabe comunicarse mejor, porque no sabe, así de sencillo. No es una cuestión de mejoramiento, sino de enseñanza.

¿A qué me refiero? A que la gente prende todos los días su televisión, esperando ver un programa de entretenimiento, que no está mal, porque desplaza los problemas de la realidad por un momento, para tener esa paz y esa tranquilidad al ver que no eres tú el de la vida conflictiva, pero no nutre a la gente para nada, no les da esas herramientas que necesitan en el día a día.

Cuando prendemos la televisión, sobretodo a últimas fechas, lo único que vemos son conflictos tras conflictos. En un estudio realizado por Emmanuel Álvarez Coria y su servidor, descubrimos que esta visión sí modifica la percepción de la realidad de las personas: tienen miedo a salir, miedo a caminar, miedo a sentirse seguros de sí mismos, porque ven un México conflictivo, un México armado.

Está en la ética del comunicólogo, incluso en la del comunicador, mostrar aquello que haga crecer a su público, no aquello que haga más estúpida su estancia en el planeta. Y cuando prendemos la radio, buscamos algo en internet, y no se diga la televisión, vemos eso: puras estupideces.

Como dicen por ahí: Es cuestión de actitud, el que quiere cambiar algo, y se decide, lo hace. Lo cierto es que en un país en donde la situación va más allá de una represión a la libertad de expresión, que va más allá de cortar presupuestos a sectores de educación para evitar que la gente se prepare más, que va más allá de amenazar a tu familia si sacas o no una noticia al aire, no se puede, y no se puede sino cambiando las bases de lo que rige a nuestro país, lo que se supone que debería darnos aliento y motivarnos a ser mejores cada vez más.

En algunos puestos del comunicólogo, como es la Comunicación Organizacional, muchas veces se les confunde con mercadólogos o con publirrelacionistas, sin saber que el comunicólogo precisamente se dedica a eso: a mejorar la Comunicación (ANGUIANO, s/f:s/p). ¿Cuántas veces no hemos visto que una empresa cae a los pies de otra, simplemente porque sus departamentos no estaban haciendo las cosas bien, los dichosos malentendidos?

El ser del comunicólogo fue preparado durante varios años para, aparte de saber detectar los errores en los vínculos comunicativos del hoy, sea o no en los Medios Masivos de Comunicación, saber comunicarse consigo mismo, saber detectar qué está mal dentro de él mismo, y así, poder ayudar a los demás.

¿A qué voy? Cuando se suscita una situación dentro de una empresa, por errores en las relaciones de comunicación que hay entre ellos, el deber del comunicólogo, el hacer del comunicólogo, radica en, una, ver cómo hacer que esa relación no se rompa, y si se rompe, mantenerla lo más profesional posible para que el funcionamiento de la empresa siga su curso, y dos, ver qué pasa con cada una de las partes, el porqué de que uno y/u otro departamento no funcione como debe.

Aterrizando el punto, esto no pasa en la sociedad. Muchos comunicólogos se pierden en el mundo de los chismes, de programas cercanos a la farándula, o simplemente, se quedan estáticos atrás de un espejo, moviendo controles de una consola. A mi parecer, creo que el comunicólogo está más que capacitado para hacer eso y más, no critico a quien le gusta, pero no estuviste sentado cuatro años o más para volverte a sentar después de graduado.

La sociedad necesita de alguien que se preocupe por escucharla, necesita saber cómo decir las cosas, en vez de andar gritando y tirando piedras, necesita alguien que se preocupe por ver el porqué de las acciones que hace o no hace, y que potencie estas acciones en la medida en que pueda crearse una armonía hasta en decir ‘buenos días’, todos los días.

La gente no está informada, la gente no sabe, y que me perdone quien diga lo contrario, pero es la verdad. Cuando platicas con alguien de escasos recursos, la mayoría de las veces tiene sólo tres temas para hablar: cómo le fue a su hijo en la escuela, cómo le está yendo a su marido del otro lado, y qué vio en las noticias hace rato… ¡ah! Y un cuarto: qué va a hacer de comer al rato, porque ya no le alcanza el dinero ni para eso.

Por eso la gente ‘acomodada’ no tiembla ante tanto conflicto, porque sabe que la sociedad está tan estática como lo está un animal mojado cuando hace frío, y no me refiero a que el deber de un comunicólogo sea alborotar, para nada. Simplemente, si mejoras contenidos, si mejoras la manera de hablar, si mejoras la manera de verte, de sentirte, aprendes a conocerte mejor y al mismo tiempo tus capacidades como persona, si lees, si te enteras, si disfrutas una película, si sabes tomarles mejores fotos a tu familia, la calidad de vida mejoraría para todos, la calidad de ser y estar vivos sería mejor. Estaríamos en competencia con países a los que nadie les ha puesto un hasta aquí. Seríamos más productivos.

Para algunos, me incluyo, es emocionante estar atrás de un micrófono diciendo una y mil tonterías, haciendo reír a alguien o incluso haciéndote reír a ti mismo. Para otros, que se sorprenden con cada producción cinematográfica que existe, o, anexo a eso, saben apreciar una buena película y una mala película, esa es su vida, y quisieran plasmar las historias que pasan por sus cabezas, en una pantalla. Para otros, lo mejor del mundo es desahogar las penas, contar lo que ven afuera de sus casas, en un pedazo de papel, o en su defecto, una pantalla con algún editor de texto. A otros les llama la atención hablarle a la nada, imaginando que hay alguien detrás de un aparatito que quizás está entendiendo todo lo que dice, riéndose con él, preguntando, comentando. Un sector, diría yo “más perfeccionista”, quiere que todo esté a tiempo, que se escuche. Todos coincidiendo en que, al hacer las cosas, se puede despertar una emoción, un sentimiento en la gente que percibe todo lo que hacen. Este es el campo de trabajo de un comunicólogo, y no significa que sea o sea lo único que tiene que hacer un comunicólogo. Para nada.

El ser y hacer de un comunicólogo se dispara desde el momento en el que le mete corazón, alma y una búsqueda intensa, no en cantidad, sino en calidad, de la verdad, una búsqueda por recuperar lo que la gente con tanto trabajo creó y que se ha perdido con el paso de los años debido a uno y mil factores: la Comunicación.

En resumidas cuentas, aparte de la profesión que inevitablemente es necesaria para poder comer diario, la esencia del comunicólogo se postra en la ética, en transmitir todo aquello que sabe, porque a final de cuentas para eso fue preparado: para transmitir. Si él se preocupa por platicar, contar, redactar, dibujar, todo aquello que ve sobre y detrás de cualquier mensaje, de cualquier imagen, es más fácil que la gente despierte, y todos sabemos que lo que nuestro país, nuestras familias, nosotros mismos necesitamos es eso, movernos, ser activos, no conformarnos con lo que tenemos, no buscar sobrevivir, sino vivir, y saber vivir bien, contigo mismo y con los demás.

BIBLIOGRAFÍA:

FERNÁNDEZ, Adaena (2003). Una Mirada a la Realidad del Comunicólogo de Veracruz, en “Razón y Palabra”. México: http://www.cem.itesm.mx/dacs/publicaciones/logos/anteriores/n34/veracruz.html.

ANGUIANO, América (2004). La importancia del comunicólogo en la Organización del siglo XXI, en “Mi Espacio”. México: http://www.miespacio.org/cont/aula/xxi.htm.

HERNÁNDEZ García Cano, Rafael (1995). La docencia en el oficio del comunicólogo: reflexiones y propuestas a partir de experiencias en los cursos de teoría de la comunicación, tomo I. México: Universidad Iberoamericana.

ÁLVAREZ Coria, REYES Barón (2009). “México, un país violento: Análisis de la realidad que presentan los medios de comunicación en contraste a la percepción de la realidad del público de la ciudad de Morelia. México: UVAQ.

REYNA Ruiz, Margarita (2003). El título y la experiencia: el valor social del licenciado en comunicación. México: Casa Abierta al Tiempo.